martes, junio 27, 2006

The party ain’t over yet (Status Quo) 2004

Cuidada presentación la de la segunda reedición de la última entrega de lo Quo. Les ha dado tiempo de girar, de grabar, de filmar y de editar otra vez el mismo disco con un suculento segundo compacto de mixes, directos, medleys y contenidos multimedia varios. Es lo que tiene la industria. Te compras el cd en el 2005 a 18 Euros y en menos de un año está más barato y con más contenidos. Amén de cuidadas presentaciones. Menos mal que no está remasterizado; tanto no ha cambiado el sonido.

En fin, cuestiones varias aparte, este disco de uno de los grupos más grandes que ha parido el circuito rock internacional, mantiene la atención de sus seguidores y sigue la línea de su antecesor "Heavy Traffic", si bien en este trabajo encontramos más reminiscencias al rock de los cincuenta. No en vano, justo antes de editar “Heavy Traffic”, dieron rienda suelta a sus gustos lanzando al mercado un cd de covers de los años cincuenta titulado "Famous in the last centuries".

En mi opinión Status no han alcanzado nunca una cota que los sitúe en un nivel en el que su música sea reconocida sólo al oírla. Siempre han pecado de mostrar en sus canciones enormes influencias del rock y R&B de los años dorados. Aunque si bien hay que reconocer que en esto, en saber plasmar con maestría soberbia sus influencias rockeras, son únicos. Nadie en este planeta sabe recoger lo mejor del rock cincuentero y mezclarlo con el sonido actual para dar a la luz brillantes trabajos. Es como escuchar nuevas composiciones de Bo Diddley o Little Richards (de la época anterior a su proyecto cristiano) en el salón de tu casa en los años ochenta, noventa y dos mil.

“The party ain’t over yet” tiene temas comerciales (precisamente el que da título al álbum), medios tiempos a lo Memphis Tenesse, líneas de guitarras que rozan el hard rock y mucho rock. “Gotta get up and go” resume en una canción lo mejor de Berry, de Bo Diddley, de Ray Charles y de Gene Vincent pasado por la coctelera que Francis Rossi (uno de los guitarras y uno de los cantantes) tiene en su cabeza a la hora de componer.

Tienen trabajos mejores, y también peores. Esta es su última entrega y se queda en un correcto disco de rock, discreto, pero correcto.

Jesús Cabezas (Noko)