jueves, agosto 30, 2007

Concierto de Andrés Calamaro y Fito & Fitipaldis (Barcelona 28/07/2007)

Despedida y cierre de la gira “2 son multitud”

Los conciertos de “2 son multitud”, la gira conjunta de Andrés Calamaro y Fito & Fitipaldis organizada, a priori, para reivindicar el rock en castellano, desde un principio fueron pensados como una serie de minifestivales que debían celebrarse al aire libre en grandes espacios abiertos. En el caso de Barcelona el recinto elegido fue el denominado “Parc del Fòrum”. Para el que no conozca la Ciudad Condal, simplemente decir que el “Parc del Fòrum” es una enorme explanada de cemento ubicada donde Cristo perdió la alpargata que, debido a su proximidad con una planta depuradora de agua, huele a cloaca de una forma insoportable. La única manera de llegar a dicho lugar desde el centro de Barcelona o desde cualquier zona del área metropolitana, haciendo uso del transporte público, es mediante el tranvía o a través de un tramo de la Línea 4 de metro, actualmente anulado por obras. Pese a que el tramo de metro anulado ha sido reemplazado por un servicio especial de autobuses, cualquiera se puede imaginar que ni la velocidad ni la periodicidad del metro y del autobús son las mismas, con lo cual, cuando se celebra algún evento multitudinario en el Fòrum como lo fue el del pasado día 28 de Julio, el servicio se colapsa y se hace muy difícil llegar, pero mucho más salir, puesto que el tranvía no funciona durante toda la noche. Como imagino que habrá que darle uso de la forma que sea a toda aquella infraestructura para justificar la pasta invertida en el año 2005 con motivo de la celebración del “Fòrum de les Cultures”, pues tendremos que ir acostumbrándonos a que se celebren macroconciertos allí, a pesar de disponer en la ciudad de un estadio olímpico de putísima madre, con mejores accesos y mucho mejor comunicado con cualquier parte de Barcelona. Agradezcámosle pues los descomunales pitotes que se forman cada vez que hay un concierto por aquella zona al ex–alcalde Joan Clos, promotor de toda la pantomima del Fòrum de los cojones.

Una vez allí, nada más entrar y dejando el mar al frente, uno se encontraba a mano derecha un escenario flanqueado por dos enormes banderolas con las esfinges de Calamaro y Fito, y a mano izquierda unas pequeñas gradas con algunos puestos de repostería y merchandising al lado. La verdad es que el recinto se adaptaba perfectamente a las necesidades del evento: Gran espacio al aire libre con diversas casetas de bebidas y bocadillos para aguantar las más de dos horas de espera desde la apertura de puertas hasta el inicio del concierto, y las cuatro horas de duración del propio espectáculo. Una de las cosas más curiosas de toda la infraestructura que se montó era que para poder tomar una cerveza primero había que pasar por una garita en la que se compraban unas fichas de plástico (al más puro estilo autos de choque de feria). Cada una de estas fichas llevaba grabadas la cara de Calamaro o de Fito por un lado, y el logotipo de Motorola (patrocinador omnipresente del evento) por el otro. Después de adquirir estas fichas ya se podía pasar por la barra para canjearlas por las correspondientes consumiciones. Los bien pensados podrán pensar que esto se hace así para centralizar la recaudación en un único lugar y ahorrar complicaciones con cobros y devoluciones de cambio a los camareros. Los mal pensados (como yo) pensarán que esto se hace así para que los fans más coleccionistas compren fichas y se las guarden sin pasar por la barra para recoger su consumición, consiguiendo así dos formas diferentes de ingresar dinero, una por las bebidas y otra por los coleccionistas.

Con casi tres cuartos de hora de retraso debido al tapón que se formó en la entrada del recinto según se anunció por megafonía, sobre las 22:45 h. y con la luna llena reflejándose sobre la oscura superficie del mar, saltaban a escena Fito, sus Fitipaldis, Andrés Calamaro y los tres músicos que acompañaban al argentino, iniciando el concierto con la interpretación conjunta de “A los ojos”, “Viene y va”, “Quiero ser una estrella” y “No se puede vivir del amor”. Andrés Calamaro con un extraño modelo de Gibson Les Paul, Fito con su clásica Fender Telecaster azul, Carlos Raya y los dos guitarristas de Andrés Calamaro con sus respectivas guitarras, Candy Caramelo con el bajo, Tito Dávila y Joserra Samperena con los teclados, José “El Niño” Bruno con la batería y Javier Alzola con el saxofón y las percusiones, hacían prácticamente inaudibles las voces de Andrés y de Fito. Esto, sumado a la pésima acústica que siempre tienen los recintos al aire libre, hizo que los allí presentes no pudiéramos disfrutar al máximo de esta parte del concierto, en mi opinión la más interesante de todas por lo excepcional de poder escuchar a Andrés Calamaro cantando canciones de Fito y a Fito cantando canciones de Andrés Calamaro. A pesar de estas pequeñas deficiencias sonoras, Andrés Calamaro hizo una auténtica demostración de versatilidad vocal cantando los temas de Fito con una facilidad asombrosa y con la originalidad que siempre le ha caracterizado en las múltiples versiones que ha llegado a hacer a lo largo de su carrera. Fito cantó los temas de Calamaro de forma correcta pero sin demasiadas florituras.

Después de muchos (demasiados) abrazos, besos, achuchones y agradecimientos mutuos, Fito y parte de los Fitipaldis se retiraban del escenario. Únicamente se quedaron en su sitio Candy Caramelo y José “El Niño” Bruno, que junto al teclista Tito Dávila y a los guitarristas Julián Kanevsky y Diego García, conformarían la banda con la que Andrés Calamaro iba a desplegar su repertorio.

Los que amamos la música, las canciones y la voz de Calamaro sabemos que sus discos más gloriosos como “Alta suciedad”, “Honestidad brutal” y “El salmón” son verdaderas colecciones de canciones de estilos muy variados que poco tienen que ver la una con la otra. En un mismo álbum tan pronto podemos disfrutar de un rock como de un tango, una ranchera, una cumbia, un reggae o un bolero, y eso es precisamente lo que Andrés Calamaro hace en sus conciertos, un poco de todo. Sus seguidores agradecemos toda esta variedad porque cualquier cosa que haga Calamaro nos encanta, pero a la hora de elegir el repertorio, quizás a Andrés se le escapó el detalle de que en esta ocasión no se trataba de un concierto para su público sino de un concierto para su público y para el de Fito & Fitipaldis, posiblemente poco acostumbrados a escuchar algo que no sea rock o pop-rock. Temas como “El salmón”, “Te quiero igual”, “Crucifícame”, “Corazón en venta”, “Alta suciedad”, “Horarios esclavos”, “Canal 69” y “Paloma” fueron jaleados y obtuvieron una buena respuesta por parte de la práctica totalidad del público; pero “O.K. perdón”, “Tuyo siempre”, “Todo lo demás”, “Lo que no existe más” o “Crímenes perfectos”, la verdad es que cortaron un poco el rollo por la tristeza y pesimismo que transmiten. Es complicado tocar para un público que no es el propio, pero eligiendo mejor el repertorio quizás no se hubiera visto en la obligación de pedir disculpas por la espera a los fans más fundamentalistas y radicales de Fito & Fitipaldis. También hay que decir que es admirable que Andrés Calamaro no utilizase el recurso fácil de interpretar mayoritariamente temas de Los Rodríguez. Sorprendieron gratamente las versiones de “Loco” (fusionada con un fragmento de “Huracán”), “Hacer el tonto” (fusionada con fragmentos de “Maradona”) y “Días distintos” (con aires de cumbia y reggae, y final entre el hard-rock y el ska).

Durante toda su actuación, además de cantar, Andrés tocó la guitarra eléctrica teniendo así mucha más libertad sobre el escenario que en la pasada gira “El regreso” donde no se movió de detrás de su teclado. Aún estando en bastante peor forma física que la última vez, vocalmente continúa estando en plenitud de condiciones, lo cual hace incomprensible que no haga más giras propias en lugar de esporádicos conciertos mixtos con otros artistas como hizo el verano pasado con Ariel Rot y este con Fito & Fitipaldis.

Tras un par de bises, Fito y el resto de Fitipaldis volvían al escenario para interpretar junto a Andrés y los suyos el tema “Estadio Azteca” con el tango “Los mareados” como introducción, dando así por concluido el set de Andrés Calamaro y la primera parte del espectáculo.

Después de unos minutos de descanso, Fito & Fitipaldis tomaban el relevo de Andrés y saltaban al escenario de la misma forma que lo hicieran en el Palau Sant Jordi el pasado mes de Diciembre, interpretando su ya clásico “Un buen castigo”. A este le seguirían otros cañonazos rockanroleros como “Por la boca vive el pez” y “Como pollo sin cabeza” con los que enloquecieron los allí presentes. Las comparaciones son odiosas, pero es inevitable decir que la entrega del público durante estos primeros temas nada tuvo que ver con la respuesta ofrecida por el respetable durante algunos de los temas de Andrés Calamaro. A Fito & Fitipaldis se les notaba mucho más rodados y mejor engrasados que a Andrés, y eso también se transmite al público. De todas formas es normal puesto que los conciertos de “2 son multitud” pillaron a Fito & Fitipaldis en plena gira de promoción del álbum “Por la boca vive el pez” y los músicos están mucho más conjuntados.

“Donde todo empieza” y “Me equivocaría otra vez”, esta última con una introducción al más puro estilo David Gilmour en “Shine on your crazy diamond” con Fender Stratocaster roja incluida, serían las siguientes piezas en sonar. Tras ellas llegarían “214 Sullivan Street”, “Cerca de las vías”, su particular versión de “Deltoya” de Exremoduro y “A la luna se le ve el ombligo”, durante la cual se proyectaron por las pantallas imágenes de la luna llena que presidía el cielo de Barcelona. A continuación Fito presentaría a su banda compuesta por Carlos Raya, Javier Alzola, Joserra Samperena, Candy Caramelo y José “El Niño” Bruno, además de un personaje de nombre “Nitrato” que acompaña durante toda la gira a Fito & Fitipaldis ejerciendo de técnico de escenario, el cual se marcó un “break dance” mientras los músicos tocaban Billie Jean de Michael Jackson.

El show de Fito & Fitipaldis no podía haber finalizado de forma más apoteósica que con “La casa por el tejado”, la siempre bien recibida y coreada “Soldadito marinero” y “Acabo de llegar”, alargando esta última algo más de 8 minutos de reloj durante los cuales todos los músicos corretearon en fila india por el escenario como formando una especie de conga rockera. Llegado este punto, el escenario quedaría vacío durante unos minutos, los suficientes como para que Fito y los suyos descansaran antes de encender la traca final, y durante los cuales Calamaro no pararía de lanzar al público desde el "back-stage" peticiones de “ruido”.

Cinco minutos después, de igual forma que al inicio del concierto, todos los músicos volvían al escenario dando las gracias a Barcelona por su entrega y arrancando el último bloque de canciones compuesto por “Me arde” (fusionada con una versión del clásico de los Rolling Stones “Dead flowers” cantado en castellano), “Whisky barato”, “Medalla de cartón” (que para mí fue el mejor tema del concierto) y, como brillante colofón, la clásica “Flaca” coreada por las 32.298 almas allí presentes.

Tras una larga y verdaderamente emocionante despedida en la cual todos los músicos se abrazaron, se besaron, bailaron unos con otros y en la que incluso Calamaro se llegó a echar al hombro a Fito como si de un muñegote se tratase, a las 2 y pico de la madrugada, cuatro horas después de su comienzo, el espectáculo llegaba a su fin. Sinceramente fue una noche inolvidable pero un tanto pesada por la cantidad de horas que nos vimos obligados a permanecer de pie. A pesar de todo, y con la serenidad que da explicar las cosas un mes después de que hayan sucedido, desde aquí no tengo más que decir que todo el sacrificio valió muchísimo la pena por todo lo vivido durante aquella velada. De todas formas yo personalmente me sigo cagando en el puto “Fòrum”.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

viernes, agosto 03, 2007

Comienzan los ensayos generales de Héroes del Silencio

A poco más de un mes del inicio de la tan esperada gira de reunión de Héroes del Silencio, ya han dado comienzo los ensayos generales de la banda.

En los siguientes vídeos podrás ver una pequeña muestra del montaje escénico y del despliegue de medios con el que Héroes del Silencio ofrecerán sus conciertos, grabados la pasada semana en la explanada de la Feria de Muestras de Zaragoza. Son sólo unos segundos pero es suficiente para podernos hacer una idea de lo que nos espera.

Seguiremos informando.









Colectivo Olvidados
www.olvidados.net

miércoles, agosto 01, 2007

Fiesta presentación Ambar 1900 especial Héroes del Silencio (Zaragoza 18/07/2007 y Madrid 19/07/2007)

El hechizo de la cerveza

Sin lugar a dudas este es el año definitivo para la música en Zaragoza. La vuelta a los escenarios de grupos como Las Novias, Niños del Brasil o Héroes del Silencio ha revolucionado el panorama musical (aunque otros históricos como Distritocatorce, ponen punto y final a una brillante y luchadora carrera). Retornos esperados y ansiados, especialmente el de Héroes del Silencio ya que han tenido que pasar 11 años para que el grupo decidiera volver a los escenarios y cumplir con la sentencia que en su momento pronunciaron: ¡¡Nos vemos en la gira del próximo milenio!!.

Un hecho así no podía pasar desapercibido para nadie ni siquiera para la cerveza Ambar, conocida por ser la marca principal de distribución de cerveza en Aragón. Con motivo del regreso de Héroes del Silencio, la marca ha lanzado una edición conmemorativa y limitada de la especialidad Ambar 1900 que consta de un pack de seis botellas, cada una con etiquetas que representan las diferentes etapas del grupo.

Para darla a conocer tanto a medios como a fans, Ambar, en colaboración con el bar Estación del Silencio, organizaba dos fiestas de presentación: Zaragoza 18 de julio y Madrid 19 de julio. Para ambas fiestas eran necesarias unas invitaciones especiales que daban derecho a una invitación gratuita, lo cual no impidió que todo aquel que quisiera pudiera asistir y disfrutar de una fiesta en toda regla.

La primera cita en Zaragoza estuvo marcada por la presencia de numerosos medios, sobre todo de Aragón, y por algunos conocidos de la escena musical aragonesa como el vocalista de Niños del Brasil, Santi Rex, o componentes de Las Novias como Oskar Díez (guitarra) y Pedro Delgado (bajista). Y entre los seguidores presentes gente de algunas webs dedicadas a Héroes del Silencio. Cámaras de vídeo grabando todo los detalles, reporteros recogiendo impresiones, fotógrafos capturando instantáneas... y en general un ambiente único para disfrutar de la cerveza y dar el pistoletazo de salida a la edición de esta cerveza.

Al día siguiente la fiesta se trasladaba a Madrid, concretamente al Bar Barbú (C/ Santiago nº3) sede que, desde hace más de un año, viene convirtiéndose en el escenario ideal para ofrecer las propuestas de la Estación del Silencio los jueves y domingos de cada semana. Un lugar amplio y acogedor, con ambiente místico gracias al olor del incienso y las velas que lo decoran a lo largo de sus dos plantas.

En esta ocasión el aliciente a la cita lo pondrían Hechizo, uno de los mejores y más honestos grupos de versiones de Héroes del Silencio que existen. Nuevamente la expectación creada ante la presentación de la cerveza volvía a ser máxima. Numerosos seguidores, entre los que se encontraban nuevamente representantes de webs dedicadas a Héroes del silencio, volvían a concentrarse hasta abarrotar completamente el bar. Y entre la gente presente caras conocidas como Clara Téllez (vocalista del grupo Los Peces), Nacho Royo (manager de Bunbury) y por supuesto Antonio Estación, uno de los responsables de las Estaciones del Silencio.

Un stand lleno de packs de cervezas con la foto de Héroes del Silencio presidía la entrada y por los altavoces sonaban temas conocidos del conjunto. Mientras, en una de las pantallas que ocupaba una de las paredes del lugar, se proyectaba un vídeo grabado tan solo hacía un par de días con la visita de dos componentes de Héroes del Silencio, Pedro Andreu y Joaquín Cardiel, a la fábrica de cerveza. Las imágenes mostraban las instalaciones y la producción de la cerveza, así como a los dos Héroes junto a directivos de Ambar degustándola.

Una vez que todos los presentes estuvieron situados y atendidos estupendamente por las guapas camareras que atendían tras las barras, los componentes de Hechizo ocuparon sus respectivos puestos para empezar con el concierto. Un representante de la cerveza Ambar dio la bienvenida a todos y habló sobre esta edición especial de Ambar 1900, para poco después dar paso al concierto de Hechizo. No es la primera vez que el grupo hacía acto de presencia en la Estación del silencio de Madrid, ya que hace unos meses organizaron una fiesta dedicada a Héroes del silencio que también contó con su actuación. El grupo arrancó con "El estanque" ante los flashes de los fotógrafos presentes y el entusiasmo del público que iba coreando cada una de las canciones que interpretaban. Adaptados a un formato acústico, la banda rescató temas imprescindibles de Héroes del Silencio como "Deshacer el mundo", "La chispa adecuada", "La sirena varada", "Mar adentro" o "Maldito duende" además de incluir joyas tal vez no tan conocidas para los menos fervientes seguidores del grupo como "La carta", "El mar no cesa" u "Opio". Su actuación concluyó con "Apuesta por el rock n’ roll", versión del imprescindible grupo zaragozano Más Birras (nombre muy acorde a lo que se estaba viviendo esa noche) que popularizaron primero Héroes del Silencio y luego Bunbury en su carrera en solitario.

Sin dudas un buen adelanto de lo que ya casi está a la vuelta de la esquina: el Tour 2007.

Más información:
www.ambar1900.com
www.estaciondelsilencio.com
www.myspace.com/hechizotributo

Juan Garrancho