sábado, junio 11, 2005

Big Bang Theory (Styx) -2005-


Mis olvidados con más precisión

Styx son una de esas formaciones que llenan tres o cuatro décadas diferentes y que muestran estilos y variedades tan imbricadas e implicadas que es difícil entender su biografía sin hacer un recorrido histórico por todas las generaciones que han sabido mantener. Por no hablar de hacer algún tipo de curso tipo “Historia de Styx”. Es algo inextricable.

En 1972 comenzaron su andadura musical, y prácticamente desde aquella gloriosa época para el rock, Stryx han sufrido cambios, permutaciones y variaciones miles. Desde arena rock, pasando por el progresivo e instalándose en el rock con precisión. Las continuas desavenencias entre Tommy y James Young, y las consiguientes separaciones y escisiones seguidas de sus correspondientes reunificaciones, han hecho todo un hito poder ser seguidor de esta banda.

En estos años, o más bien, en este año, a décadas de su época gloriosa, aquella en que vendían discos considerablemente de la talla del “Paradise Theater”, el grupo está inmerso en giras mundiales, e incluyendo por primera vez en bastante tiempo Europa entre sus planes. Las 400.000 copias que pueden despachar por el mundo no es el hecho que deba ser su continuación, y, por lo visto, al menos saben que machacándose en directos continuos logran cantidades monetarias bastante más apetitosas. Es el pan de cada día de este milenio.

El pasado año editaron un larga duración de estudio, casi sin ideas o con dificultad para plasmarlas en música. Para salir del aburrimiento y el adocenamiento en que nos tenían sumidos a sus seguidores se han marcado un siempre interesante a primera vista disco de versiones motivado por el éxito cibernético y radiofónico de la versión de The Beatles que la banda grabó el pasado año. Precisamente ese “I am the walrus” abre el disco, dejando una clara muestra de que el punto fuerte de esta gente siguen siendo las líneas vocales capaces de lograr por parte de James Young y su apoyo en la guitarra de Tommy.

Dentro del plástico (que también se ha editado en este formato) nos encontramos con “I don’t need no doctor” de Humble Pie, también llevada al heavy de los ocheta por W.A.S.P., o “Wishing well” de Free, que a más de uno sonará, o momentos de fragilidad acústica con “Can’t find my way home” de aquel grupo desapercibido que creo que tenían por nombre Blind Faith. Han intentado plasmar la esencia original en muchas canciones sin perder la maniobrabilidad Styx en cada una de ellas. Por tratarse de versiones podemos pensar con claridad que hay falta de ideas, pero no es que sea esto lo más palpable, de hecho no creo que deseemos escuchar “The beautiful people” cantado por Young, o “You’ve got another thing comin'” interpretada por ellos más alejados del metal. Sería extraño y pesado. Sería interpretar a alguien más lejano a sus inicios y más lejano a sus interesases musicales.

Chuck Panozzo (el cual se encuentra batallando contra el SIDA) toca el bajo en “Lomocotive breath”, tema este último que deberíais conocer y amar en su versión original del elegante y anti-tabaco Jethro.

Jesús Cabezas (Noko)