viernes, marzo 11, 2005

Black blick road (Lake of Tears) -2004-


Nunca el Doom Metal estuvo tan bien representado

Estos cuatro suecos, bueno, tres y un agregado, han sabido reinventar el doom como pocos. Han ido evolucionando dentro de una escena cada vez más trillada y más plagiada, más llena de pelusa que no deja ver más allá de lo que realmente existe. Los que conocemos un poco el campo sabemos que esto es así, que los grupos llegan incluso a autoplagiarse a y no saber editar nada más que contenidos oscuros y canciones tediosas de minutajes exagerados, cuando en realidad eso siempre estaba reservado al progresivo, donde existe un motivo, un por qué y una calidad.

No suelo yo hacer críticas de discos canción a canción y esta no va a ser menos, creo en el concepto de disco genérico, como un completo, por muy distintas que puedan ser las canciones entre sí. Además, no es black blick road un disco que resalte precisamente por temas en concreto que sobresalgan sobre los demás. El disco hay que degustarlo desde el principio hasta el final, porque, a mi entender, no tiene desperdicio, hay que hacerlo un sábado por la tarde, con cascos (como debe ser) y una latita de cerveza (o al gusto) y con libreto de letras en la mano. Suena bien, comienza bien y entretiene hasta gustar. Hay ciertas partes que recuerdan aquellos tiempos dorados de los Paradise Lost en que sacaban joyas del tipo “Draconian Times” o incluso el “One” previos a adentrarse en terrenos electrónicos y posteriores y absurdos renombres de gothic pop. Por el contrario Daniel Brenare y compañía han sabido desde el “Headstones” más o menos componer melodías que disco a disco han ido mejorando y adecuando a un estilo propio sin comparaciones ni plagios. Yo creo que hoy día en la música lo más difícil es tener un estilo propio y reconocer a un grupo simplemente oyéndolo. Se trata de pasajes que dejan atrás una etapa más oscura y de voces semiguturales a ritmos y melodías cargadas de feeling con unos teclados de colchón que adornan y dan un ambiente extraordinario a cada disco. Este en particular está cargado de ellos.

Ya fichados por Noise Records es cuando han editado este Black Blick Road, antes estaban con Black Mark, que por cierto todavía no han puesto todos sus discos en serie media (incomprensible situación para un grupo que casi es de culto y que trabajo les cuesta vivir de lo que hacen, sobre todo si tenemos en cuenta la tan “dichosa” piratería). Con esta compañía, un poco bastante más poderosa, puede que lleguen a girar algo más lejos del norte de Europa y podamos verlos por aquí más a menudo.

Sin extendernos más en historias y biografías inagotables, sí que podemos decir, que el que guste del buen rock no le debe faltar este disco y si me apuras el anterior “The Neonai”. Un buen disco en una buena colección de discos y un grupo a tener en cuenta.

PD: Que no os falte oír el tema forever autumn de su disco del mismo nombre, balada preciosa que representa lo simple que puede ser una canción para que sea estupenda.

Jesús Cabezas (Noko)